¡Inspección de la STPS! ¿Qué hacer?

La seguridad e higiene en el trabajo es un tema de gran relevancia para las empresas y los trabajadores en México. Se trata de un conjunto de medidas que buscan prevenir y reducir los riesgos de accidentes y enfermedades laborales, así como proteger la salud y la vida de las personas, los bienes, el medio ambiente y la sociedad en general.

Existen diversos ordenamientos jurídicos que regulan la seguridad e higiene en el trabajo, como la Constitución Política, la Ley Federal del Trabajo, la Ley de Infraestructura de la Calidad, el Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo y las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) de la materia. Estos instrumentos establecen las obligaciones y responsabilidades de los patrones y los trabajadores para cumplir con los estándares mínimos de seguridad e higiene en sus actividades.

Actualmente, se encuentran vigentes 41 Normas Oficiales Mexicanas en materia de seguridad y salud en el trabajo, las cuales se agrupan en cinco categorías: de seguridad, salud, organización, específicas y de producto. La aplicación de dichas normas es obligatoria en todo el territorio nacional.

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) es la autoridad encargada de verificar el cumplimiento de la normatividad laboral por parte de los patrones. Para ello, realiza inspecciones en los centros de trabajo, que pueden ser ordinarias o extraordinarias, según el motivo y el momento en que se ordenen.

En cuanto a las inspecciones ordinarias, se realizan con base en un programa anual que establece la STPS, y se notifican al patrón con al menos cinco días hábiles de anticipación. Por otro lado, las inspecciones extraordinarias se realizan cuando la STPS recibe una queja o denuncia de un trabajador, se entera de un incumplimiento o accidente laboral, o detecta alguna irregularidad en la documentación del patrón; estas inspecciones pueden ser sin previo aviso.

En ambos casos, el patrón tiene la obligación de permitir el acceso al inspector de la STPS, identificarlo con su gafete, proporcionarle la información y documentación que le solicite, y facilitarle la revisión de las instalaciones y condiciones de trabajo. El inspector debe actuar con profesionalismo, imparcialidad y respeto, y levantar un acta al finalizar la visita, donde se establecen las observaciones y hallazgos encontrados durante la inspección, las cuales, de ser necesario, deberán ser atendidas en los tiempos establecidos.

Cabe señalar que atender una inspección de la STPS tiene varias ventajas para el patrón, entre las que se pueden mencionar:

• Cumplir con la ley y evitar sanciones administrativas o penales por obstruir o negarse a la inspección.
• Demostrar su responsabilidad social y compromiso con el bienestar de sus trabajadores.
• Mejorar su imagen pública y su reputación ante sus clientes, proveedores y competidores.
• Prevenir y corregir posibles riesgos laborales que puedan afectar la salud, seguridad e integridad de sus trabajadores.
• Incrementar la productividad, calidad y competitividad de su empresa, al contar con un personal motivado, capacitado y satisfecho.

Por otro lado, el NO atender una inspección de la STPS tiene varias desventajas para el patrón, entre las que se pueden mencionar:

• Incurrir en una falta grave que puede ser sancionada con multas que van desde 250 hasta 5,000 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), según el tipo y grado de incumplimiento 
• Exponerse a una denuncia penal por el delito de resistencia o desobediencia a un mandato legítimo de autoridad competente, que puede ser castigado con prisión de seis meses a tres años.
• Dañar su imagen pública y su reputación ante sus trabajadores, clientes, proveedores y competidores.
• Generar un clima laboral negativo, con desconfianza, inconformidad y conflictividad entre sus trabajadores.
• Perder oportunidades de negocio, crecimiento y desarrollo, al no contar con las condiciones óptimas de trabajo.

En conclusión, las inspecciones de la STPS son un mecanismo para promover y vigilar el cumplimiento de la normatividad laboral por parte de los patrones. Atender una inspección tiene ventajas para el patrón, como evitar sanciones, mejorar su imagen y aumentar su productividad. No atender una inspección tiene desventajas para el patrón, como incurrir en multas, enfrentar una denuncia penal y dañar su reputación. Por lo tanto, se recomienda a los patrones cooperar con las inspecciones y cumplir con sus obligaciones laborales.

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